¿Qué es la Navidad?...
Hoy la Navidad probablemente sea la fiesta más popular y
especial de los países occidentales.
Por Marcos Barraca
Belenes que representan el nacimiento del
“niñito Jesús” (como muchos le conocemos)… obras de teatro en el
colegio representando el nacimiento del “niñito Jesús” en el
establo… Recuerdo las peleas que se montaban por elegir el papel
de José: un hombre apuesto, con barba y bastón. Tan solo debía
estar allí de pie, en un lado, chupando cámara como el que más,
pero sin ninguna línea de texto!!
Fíjate, hablando del “niñito Jesús”, me
acuerdo de algo que vi hace poco. Llevo ya un tiempo buscando
departamento. No te puedes ni imaginar la cantidad de inmuebles
que he visto. Hubo uno que me llamó mucho la atención: ¿Sabes
quien estaba encima del colchón de la cama de matrimonio?... Una
figura “TAMAÑO REAL” de… ¡sí!… ¡del NIÑITO JESÚS!. Me daba mala
espina…
Pero qué bonita es la navidad… ¿verdad?... Y
que bien que gracias a este “niñito” podemos celebrar estas
fiestas donde las buenas acciones, los buenos sentimientos y la
solidaridad cobran un protagonismo especial… Y también ¿por qué
no?... la buena y, casi siempre excesiva, comida: El otro día
desee felices fiestas a una compañera y ella expresó sus más
sinceros y profundos deseos con respecto a mi y a mi familia en
estas fiestas, con esta profunda frase: “Que tengáis buenas
comilonas”.
Probablemente estes pensando que en esta
descripción de la Navidad me estoy olvidando de algo muy
importante. Es verdad. Algo por lo que los niños y no tan niños
de más de la mitad de la población mundial, deberíamos estar muy
agradecidos al “niñito Jesús”. Gracias a que él nació y a los
reyes de oriente (los popularmente conocidos “reyes magos”), en
estas fiestas, RECIBIMOS REGALOS.
Te voy a hacer una pregunta muy
trascendental: ¿Qué habría pasado si no hubiese nacido el
“niñito Jesús” que conocemos popularmente? …
Pues que... ¡¡solo nos darían regalos en
nuestro cumpleaños!!... A otros quizás también en su santo. Y
para muchos, la única posibilidad de poder escribir una carta
tipo “reyes magos” sería cuando se casasen, al hacer la lista de
bodas en unos grandes almacenes… Imagínate… la gente casándose y
divorciándose, casándose y divorciándose,… ¿por qué?... porque
sin el “niñito Jesús” no tenemos nuestra preciada navidad… y sin
la navidad… no están los regalos!!! ¡¡¡Y todos queremos
regalos!!!
Ahora… podría poner voz de predicador y
decirles: “¿Pero saben cual es el mejor regalo?... Jesús es el
mejor regalo”… Pero eso no lo voy a hacer. Sería demasiado
TÍPICO. Y aunque el “niñito Jesús” sea ya un típico personaje de
nuestras navidades, de quien realmente quiero hablarles no puedo
decir nada TÍPICO. ¿Por qué?...
Porque no es típico que Dios se humille para
dar una oportunidad al hombre: la oportunidad de encontrar el
sentido a sus vidas.
Porque no es típico que en esa humillación,
venga y nazca de una virgen en un pesebre… No, no el “típico”
pesebre con los animalitos y todo eso… sino un pesebre real, con
un olor y unas condiciones que tienen de todo menos bonito y
romántico.
Porque no es típico que, ese bebe, el Hijo de
Dios, creciera y su mensaje rompiese con todos los “típicos
formalismos” religiosos, con las desigualdades sociales, y lo
más despreciado por la sociedad, como ese pesado, drogadicto y
con el Sida que te molesta cada vez que tienes que estacionar,
se convierta en una persona amada y buscada por Jesús.
Porque no es típico que Dios hecho hombre
fuese acosado por hipócritas, como hoy encontramos en la
política o la religión, y que aún a pesar de su conducta
intachable, persona sin mancha alguna, se moviesen los hilos
para que fuese condenado.
Y no es típico que el pueblo, conocedor de la
bondad de Jesús, que se había beneficiado de sus obras y
milagros diga: “soltad a Barrabás”. Ese asesino en serie,
ladrón, odiado y despreciado. Y digan de Jesús:
“¡CRUCIFICADLE!”, odiando a quien les sanaba, les alimentaba y
les mostraba amor, y salvando y mostrando aprecio a aquel que
mataba a sus hijos o robaba de sus sustentos. Seguro que el
mismo Barrabás debió pensar de Jesús que o era un ser
despreciable, o el pueblo se había vuelto loco…
No es típico que, aún sabiendo que iba a ser
condenado a muerte, JESÚS fuese a Jerusalén. Y habiendo
demostrado que tenía poder suficiente como para librarse de la
muerte y mucho más, no hiciese nada. Calló… y fue llevado como
oveja al matadero.
No, no es típico que el hombre intente matar
a su creador. A la única posibilidad de encontrar sentido en la
vida… Pero lo crucificamos. Si alguno ha de ser condenado, somos
nosotros… pero resulta que, JESÚS, entregándose, estaba dándonos
la posibilidad de librarnos de nuestra propia condena…
Y al tercer día… no hace falta que te diga
más cosas atípicas... tan solo… RECUERDA lo que pasó…
Y aunque muchos decían que el cuerpo había
sido robado, no es típico que un grupo de personas entregue su
propia vida, llegando incluso a morir, por un engaño que ellos
mismos habían fabricado.
Y no es típico que se dude de la existencia
histórica de alguien con más fuentes históricas que muchos de
los grandes reyes y emperadores de la antigüedad.
Porque no es típico que… aún a pesar del
espíritu navideño… si hoy viniese Jesús igual que hace 2.000
años… volvería a ser asesinado por la mayoría de la sociedad.
JESÚS DE NAZARET, poco tiene que ver con ese
“niñito Jesús” “TAMAÑO REAL” que vi encima de la cama de aquel
departamento.
Poco tiene que ver con comilonas, que están
muy bien, pero que no satisfacen, evidentemente, nuestras más
profundas necesidades.
Tampoco tiene que ver con ese regalo que
esperas tanto, y que, cuando ya lo tienes, al poco tiempo te has
cansado de él y no te hace ilusión.
JESUCRISTO no vino para que celebrásemos una
bonita fiesta popular. Vino para producir dentro de ti una
fiesta de paz, sentido y libertad, solo, si tu QUIERES.
No conozco tu situación personal. Desconozco
los problemas o alegrías por los que puedas estar pasando, pero
creo que… si te atreves a buscar en tus necesidades más
profundas… verás un hueco… ¿te atreves?... verás un vacío… un
VACÍO que hasta hoy no has podido llenar con tu matrimonio, con
tus relaciones, con tus amigos del trabajo, de la universidad o
del colegio, o con tu carrera profesional o estudiantil. Un gran
interrogante que hace que cuando estás más sensible veas que tu
vida, tal y cómo está, no tiene sentido. ¿VIVIR PARA
SOBREVIVIR?... ¿VIVIR PARA MORIR?
Piensa una cosa: ¿si realmente Jesús de
Nazaret era Dios hecho carne… si realmente resucitó…? …
Significa que está vivo... ¿Te atreves a hablar con Él en la
intimidad?... a decirle: “Señor, es cierto que mi vida no acaba
de llenarse, todo es pasajero… reconozco que busco algo más… y
si existes, si realmente quieres algo más de mí… muéstramelo… si
eres quien diseñó la PAZ… regálamela… si todo lo que he
escuchado y conozco sobre ti es cierto: TÓCAME, aquí estoy”
No pierdes nada y… puedes ganarlo todo.
EL NACIMIENTO DE JESÚS MARCÓ NUESTRO
CALENDARIO. AHORA JESÚS, QUIERE MARCAR TU VIDA, ¿LE DEJAS?. |